Un pueblo sin memoria es el argentino, cuya historia fue tejida por la sangre derramada de distintos sectores, con malos negocios, con políticos corruptos que priorizaron su bienestar al de la gente. Con una sociedad violenta donde el otro es el enemigo si piensa distinto, con la inseguridad a la vuelta de cada esquina, caminando siempre por la cornisa.
Escribe: Cristina Pablos.
No debemos olvidar la época del Proceso Militar que comenzó un 24 de marzo de 1976 y dejó miles de desaparecidos y niños huérfanos o robados. Pero tampoco debemos olvidar los muertos inocentes a manos de la guerrilla-ERP y Montoneros-en plena democracia, que comenzó en la década del ´70.
Más cerca en el tiempo pero no menos doloroso no debemos olvidar las promesas de Massa, candidato a presidente en 2015: “No voy a tocar nunca los Fondos de Sustentabilidad de los Jubilados” o el llanto que creímos sincero de Mirtha Tundis por los canales televisivos y ahora no se le cae una lágrima por “sus jubilados”. Ni las promesas de Alberto Fernández, en campaña 2019 de “priorizar a los jubilados antes que a los bancos”. Recordemos el grito angustiado de artistas e intelectuales “Con los jubilados NO” ¿Dónde están ahora que el mismo Massa de las viejas promesas traicionó y estafó a los jubilados de la peor manera?; pero no solo a los jubilados de hoy sino también a los que vendrán, les hipotecó el futuro.
No olvidar que CFK-sí, la condenada por corrupta- gana 8 millones de pesos mensuales contra los $60.000 de un jubilado común que no robó. No nos olvidemos de los que contaban dinero en La Rosadita, ni de las coimas en la obra pública, de los 1.000 millones de dólares que robaron la vice y su esposo al pueblo argentino.
Tampoco nos olvidemos del negociado con las vacunas, del encierro de 2 años por la cuarenta, de los chicos sin clases, del vacunatorio VIP, ni de Solange Musa que murió sin despedirse de su padre ni de Lara que murió en el piso de un hospital. No nos olvidemos de la Fiesta de Olivos. No nos olvidemos de los Báez, los De Vido, los López, los Jaime, de Boudou, de M. Sala, etc. etc.
Recordemos las 14 toneladas de piedras contra el Congreso que tiraron los opositores al gobierno de Macri por la fórmula jubilatoria según la cual, de no haberla derogado el actual presidente, hoy los jubilados ganarían $12.000 más. No nos olvidemos del manotazo a la Justicia ni de todas las promesas incumplidas de un presidente vacío de poder y con su palabra devaluada.
Argentinos, disfrutemos de los logros de la Selección de fútbol, tengamos a estos futbolistas como ejemplo de esfuerzo, trabajo en equipo y humildad. Pero hagamos un esfuerzo por no perder la memoria. Un pueblo sin memoria corre el riesgo de repetir su historia y carecer de futuro.


