Escribe: Raquel Baratelli.
Qué cosa, chicos, ahora que la pandemia parece desvanecerse, que hemos recuperado la normalidad o “nueva normalidad”, que estamos un poco más relajados con los cuidados sanitarios y empezamos a dejar de sospechar de cuanta persona estornuda cerca, apareció la tos.
Ya sabemos que con los fríos llegan los resfríos, que hay que pensar en la gripe y todas las ñañas invernales, pero esta vez se nos adelantó el fresquete, el calendario se ensañó con nosotros, trajo nieve y heladas en Mayo, cosa de agarrarnos desprevenidos y darnos masa con la tos. Ahora, la mitad de la población está enferma, salís de tu casa bien y volvés hecho una sola tos, los chicos van al cole y en un rato se transforman en mocosos con tos, no hay té de jengibre, ungüento ni propóleos que ayuden; además de la alergia, se adelantó la época de neumonía y bronquitis, la gripe se las trae y como si esto fuera poco, apareció una nueva especie de eruptiva, que les da a los más peques, por la cual se les brotan las manos los pies y la boca con unas ampollitas que tienen julepeados a los progenitores, que tosen.
A todo esto, las guardias de los centros de salud están abarrotadas cual si fuera pleno invierno, todos queremos vacunarnos contra la gripe, la neumonía, el Covid, vamos por la vida con los brazos hechos un colador, de vacunatorio en vacunatorio a ver cuál se consigue y todavía tenés que completar el viejo esquema de vacunas que te olvidaste que existía. Mientras tanto, va en aumento el número de “covichados” de esta última ola, nada para alarmarse. Y todavía hay más, “la viruela del mono”, así es, viejo, primero los murciélagos ahora los monos.
En fin, pestes por aquí, pestes por allá, es la ley de la vida, siempre hubo y habrá bichos dispuestos a jorobarnos la existencia; si no querés caer la cosa es muy simple, evitá el pánico y sé cuidadoso siempre, si estas enfermo quédate en tu casa, te vas a curar antes y no vas a repartir bichos por doquier, lavate bien las manos, usá barbijo en lugares cerrados, no estornudes encima de otros… ahora, si te da la tos, sonaste, tendrás que andar tosiendo por la vida, esquivando a quien se te cruce en el camino, aclarando que sólo es alergia; la tos no avisa cuándo te viene, no espera que te corras, no da tiempo a nada y al barbijo te lo vuela. Ojalá la cosa mejore pero mientras tanto habrá que cuidarse, mirá que recién empezó junio y a todas toses se nos viene un inviernón.
