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Miguel Andreis

Tapar el sol con una mano.

El pasado viernes fue la interpelación al Secretario de Salud Municipal, el Dr. Humberto Jure, en el recinto del Parlamento Local, donde sus respuestas dejaron más dudas que certezas

 Al intentar responder las preguntas del cuestionario adjunto al pedido de interpelación, dejó al descubierto que la gestión de salud en este tiempo la monopoliza el COE Córdoba, con obediencia debida del COE Regional Villa María. Mientras, que las autoridades locales son participes ausentes, con una clara sumisión de la autonomía municipal. O sea, no hay clara asunción de su responsabilidad en la política sanitaria.

 Comenzando con el escandaloso cobro, junto a otros tres funcionarios de su área, del bono destinado al personal de salud, que no pudo justificar de manera alguna, ya que la confección del listado del personal a cobrarlo, es de su autoría y refrendada por el Jefe de Gabinete y la Secretaria Económica Municipal. 

 No pudo demostrar su arraigo en la ciudad (grave para una primera línea) ya que su domicilio es en Córdoba Capital, y solo viene 3 días a la semana.

  No pudo justificar la propaganda política en las campañas sanitarias en los barrios, que  protagonizo su personal.

  No pudo justificar los contratos de dos médicos o bioquímicos Santafesinos, (amigos académicos), con el resignado argumento que no hay epidemiólogos de calidad en nuestra ciudad.

   No pudo justificar lo que gasta su área en medicamentos, en relación a los 5000 ciudadanos que son asistidos mensualmente, y que conforme a presupuesto, otorgarían un medicamento a valor de $2 pesos por asistido. Cuál es la mentira: o no van los 5000, o la gente no recibe medicación.

   No pudo justificar el presupuesto de $ 9.150,00 anuales, de materiales de protección para el personal de salud. 

   No pudo justificar los vergonzantes $ 18.000,00 mensuales, que perciben los agentes de salud en concepto de retribución.

   Es inaceptable este tipo de explotación como si fuera una normalidad pagar sueldos por debajo de la línea de indigencia. Estamos convencidos que ningún plan sanitario puede ser exitoso con esos salarios y menos aún, si se continua con la obstinada idea de que no existe presupuesto, cuando se conoce perfectamente del despilfarro del gasto, de obras mal hechas que hay volver romper y hacer, el gasto en el marketing de la gestión municipal, el gasto de la planta política, lo que se paga por las compras, etc. etc.

  Además, 48 hs. previos a la interpelación aparecieran el Ing. Rosso y la Cr. Lucarelli, explicando que estaban preparando un plan para combatir las consecuencias  de la cuarentena; como por ejemplo subsidios no reintegrables a clínicas privadas, sin proponer ningún aumento para los efectores sanitarios municipales; parece ser, que para ellos solo bastan los aplausos y las palabras de aliento.

  Reconoció que convirtió en un Call Center al área de Salud Mental, desmantelando los consultorios de calle Martínez Mendoza.

  Minimizó los planteos del personal del área, relacionados con malos tratos, hostigamientos, injustificados cambios de lugar en el trabajo, persecución de personal para forzar su renuncia, incertidumbre laboral, carpetas psiquiátricas, miedos, etc. Y sin negar ni explicar, el contenido de las misivas enviadas al Intendente, denunciando estos planteos.

  En lo referente a instalar un Hospital Modular Pediátrico, no sostuvo su utilidad práctica, y mucho menos su necesidad, cuando reconoció una escasez de profesionales de la pediatría.

  Habló de la línea de fuego en la que está comprometido hasta el último miembro de su Secretaría día a día, y que quisiera contar con más recursos humanos. Pero, no pudo responder por qué gran parte de su personal jerárquico (23 personas), estuvo haciendo de “claque aplaudidor” en el recinto por más de 6 horas, cuando muchos vecinos necesitan de su presencia. 

  Al ser consultado sobre el convenio con una Empresa Privada para la Cobertura de Emergencias, volvió a sorprendernos con otra respuesta inadecuada de un funcionario; que no conoce que tipo de convenio existe en su Secretaría a tales efectos. Manifestando en el mismo acto que las ambulancias que utiliza la contratada son de propiedad del municipio.

  La escasez de respuestas razonables, por parte de Jure, en una “Interpelación” aburrida de cuatro horas, dejan al desnudo la falta de liderazgo, donde la gestión se parece más a un barco que navega a la deriva y sin rumbo conocido; lo cual, es inamisible en época de pandemia y con un área tan sensible como la de salud.

  Si alguien no puede explicar cómo ingreso el virus a la ciudad, ni tampoco como se organizó el control en los ingresos de la ciudad. Entonces, hay algo que es evidente, y la realidad lo refleja: “ninguna propaganda podrá tapar el sol con una mano”.-

UCR VILLA MARIA

Cecilia Fernández – Marcelo Barotto

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