descarga
Imagen de Miguel Andreis

Miguel Andreis

Sobre calles y billetes.

Escribe: Raquel Baratelli.

Más allá de una cara bonita en un billete, del nombre de una calle, de la razón de un feriado nacional, los argentinos ¿qué sabemos de nuestros próceres? Los colegiales algo cazan, tras el machaque cotidiano de maestros y profes de historia, guardianes impolutos de las líneas del tiempo pasado y de los nombres que forjaron nuestra nación. Quienes sobrevivimos la escuela durante los años de dictadura, recordaremos a los héroes, San Martín a la cabeza,  inmortalizados en marchas e himnos, sus caras retratadas en figuritas, sus hazañas contadas en Billiquen y Anteojito.  Los memoriosos  sabrán de sus acciones heroicas y guardarán rastros de algunos personajes secundarios representados en los actos patrios, en los que con un claro sesgo militarista, machista y autoritario tuvieron sus apariciones la mamá de Sarmiento, la hija del Santo de la Espada, las paisanas que cocieron la bandera para Belgrano. Los mejores alumnos de entonces podrán repetir la lista completa de los integrantes de la primera junta, los nombres de las batallas libradas, hasta podrán nombrar a los presidentes más destacados, pero para la mayoría de los que habitamos el presente de esta tierra, los nombres y los hechos del pasado se desdibujan entre los días festivos, feriados nacionales y feriados transferibles del año, imágenes en los billetes que no prometen demasiado y  nombres de calles, en donde se mezclan otros notables de la ciencia, arte, jurisprudencia , que hoy con google maps ya nadie memoriza.

Tras la recuperación de la democracia, muchos de nuestros próceres pasaron  por el tamiz del revisionismo histórico que desestimara algunas acciones por crueles y deshonrosas,  otras figuras recuperaron su justo lugar después de ser ninguneadas durante años; hoy, sabemos que Cabral era negro, que aparte de Juana Azurduy hubo mujeres heroicas como María Remedios del Valle, quien próximamente pasará a formar parte de los billetes nuevos;  ahora  hasta Güemes tiene su feriado y descubrimos que existen entre nosotros descendientes de los pueblos originarios, que nos enseñaron extintos por la campaña del desierto, hasta  de afroamericanos. Según pasan los años y el liderazgo político del momento, muchos de quienes marcaron los designios  de nuestra historia han subido y bajado de su pedestal, pero los indiscutidos de todos los tiempos, los que lideran el ranking de heroísmo  se mantienen  incólumes compartiendo el podio que les fue negado en vida. ¿Quién no sabe hoy que Belgrano creó la bandera? aunque debería aclararse que no fue un modisto diseñador y remarcarse que fue  abogado, economista, político y diplomático, uno de los que impulsó la revolución de Mayo, que jugó un papel importantísimo en la declaración de la independencia y que también anduvo por los Andes librando batallas y acciones militares fundamentales para la libertad de la nación. A todo esto,  Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, murió a los cincuenta años… Y si, chicos, fue un “verdadero crac”.

Compartí este articulo