“Los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes llenos de dudas.”
Escribe: Cristina Pablos.
Estamos viviendo un golpe institucional dentro del propio gobierno, específicamente dado por CFK, son tres en disputa. La vicepresidente, en su penúltimo discurso, con una total falta de respeto y decoro, ridiculizó y bastardeó al presidente, además de enviarle, de manera velada -o no- una amenaza por el contenido de su celular. Del realismo mágico de esta novela de dos tilingos pasamos a una novela de terror, por entregas.
CFK le reclama a A. Fernández un replanteo de la economía: nombran a Batakis que ya patina de entrada al meterse con los turistas (siempre los culpables están afuera) y lo peor todavía no pasó. Tenemos un (des)gobierno que no solo no resuelve los problemas sino que los agrava, con un poder fenomenal para embarrar la cancha.
Alarman los datos que no ayudan para nada: Argentina tiene el peor poder crediticio después de Rusia, comenzó la amenaza de carpetazos entre los dos enfermos en el poder, robaron datos privados de jueces y fiscales, 2,2 billones de dólares vencen antes de fin de año, $300.000 millones imprimieron la semana pasada, CFK quiere imponer el “salario universal” para gente que no trabaja lo que equivaldría a $ 825.000 millones anuales, y se perderían 2 puntos del PBI, 73.000 millones de dólares es la deuda en lo que va de este gobierno, en 2022 $ 1.000 equivalen a 4 dólares, el riesgo país es de 2.800 puntos.
CFK quiere manejar la botonera y A. Fernández que se vaya a pasear por el mundo. Según el GP Morgan “el poder se inclinó ante el kirchnerismo”. CFK no quiere controlar el déficit fiscal, quiere repartir dinero (¿de dónde lo sacaría?). Silvina Batakis, la nueva ministro de Economía, cuando lo fue de Scioli, en la provincia de Bs. As., dejó un déficit enorme en infraestructura además de $120.000 millones de deuda y sin dinero para pagar sueldos aguinaldos o los premios de la lotería, Dejó en rojo 109 de los 135 municipios de la provincia. La pregunta es:¿para quién jugará Batakis, para el presidente o para la vice?¡Todo muy bizarro, si no fuera dramático!.
Dio un discurso en El Calafate adonde fue a inaugurar un cine pero, por hablar de ella en plena campaña, se olvidaron de hacerlo. En esa oportunidad dijo que la actitud de Guzmán había sido “irresponsable y desestabilizante” y prometió “no revolear ningún ministro”, primeramente había humillado a la locutora porque cometió el error de llamarla “excelentísima”, arremetió contra Techint y el gobierno de Macri. El presidente, en su discurso en Tucumán, con una actitud cansina, pidió por la unidad y , a “derribar muros”, acto seguido criticó al gobierno de Macri, a los medio agoreros y a los empresarios, ¡Así no se derriban muros, presi!.
La marcha o banderazo del 9 de Julio, por la tarde, además de decirle al gobierno que ya estamos hartos, interpeló también a la oposición.
