Ley Omnibus y DNU. Sr. presidente Javier Milei recuerde.
Escribe: Miguel Andreis
Todo parecía que los números iban a ser más parejos en los guarismos de la Cámara de Diputados. Se aprobó en GENERAL la propuesta de una sumatorias de leyes sin antecedentes de gobierno alguno en nuestro territorio.
Las cifras, sorprendentes para algunos, esperadas por otros, fue de 144 a 109. En el medio quedaron interminables discursos, la desnudez intelectual de quienes nos representan, en general sin diferenciaciones de prismas ideológicos, y los inciertos interrogantes del país de mañana. Aquí se observó de todo.
Quizás que le asista la razón al presidente Javier Milei que es preciso cambiar muchas cosas, ahora vale el interrogante ¿No se le fue la mano o la apetencia?, todo nos lleva a pensar, por lo menos a quienes intentan ejercitar un pensamiento crítico, que algunos cambios son necesarios, imprescindibles, pero otras se asemejan más al pensamiento de una monarquía que de una nación democrática.
Quién puede asegurar lo que pasará con una economía casi en estado comatoso.
Lo que se pretende suena más a experiencia de prueba – error, que a la toma de camino medianamente transitables. Hasta el momento y, por más que intenten disfrazarlo los latigazos son para la clase media, los jubilados y laburantes en blanco o no…
Mientras tanto, las grandes firmas multinacionales, unas ocho, que tienen el timón de la alimentación de 45 millones de personas, bailan en una pata aplicando este dicho campero; y en esa montonera ingresan las petroleras; las compañías energéticas y, básicamente, las farmacéuticas, los bancos que jamás pierden, entre otros que se vienen enriqueciendo de la manera más atroz.
Parece que es más peligroso un empleado puesto por razones políticas en el Estado que quienes se robaron hasta los escarbadientes.
La desregulación de la economía, curiosamente llevó a que levantaran la mano, obviamente la Libertad Avanza, lo siguieron quienes tienen consanguinidad de objetivos, el PRO, Hacemos Coalición Federal y una parte del radicalismo. Al frente en lo que simulaba una lucha de pensamientos, quedó la izquierda y el kirchnerismo, ambos, especialmente los últimos responsables directos de la hecatombe del país.
En el medio quedan cientos de interrogantes, muy curiosos, cómo el hecho si no se está preparando alguna otra jugada desde el mismo poder, seguramente lo iremos descubriendo con el pasar del tiempo. Tal vez la Vice, la Dra. Victoria Villaroel, conozca algo que el pueblo no registra.
En este maremágnum de medidas de todo tipo, comprender el por qué todavía el libertario, no solo no que no ha intentando atacar al mayor y más patético males que nos arrastró hasta aquí, como lo es la corrupción en una escala sin antecedentes, o la instalación del narco Estado a lo largo y ancho del territorio nacional que se extiende con una impunidad sospechosa, no son tapa de los diarios.
El dinero, falta: “No hay plata” por dos motivos principales, porque quienes gobernaron se la robaron toda y siguen como nuevos gozando en libertad de la impunidad que por el momento sigue jugando a las escondidas con el poder Judicial, pero, además, porque el flagelo de la droga, suena que se mueve en consonancia con sectores del poder. Después ponemos en la lista las delegaciones de facultades.
Quizás, solo quizás, a la sociedad, cada vez se le volverá más difícil alimentarse, mucho más le será abonar los servicios, agua, gas, energía, transporte que ya juegan a la mancha entre las nubes, o la educación, o la salud, o la farmacología, esa comunidad, la nuestra, si observara que el Ministro de Justicia Dr. Cúneo Libarona, cuyo pasado no se lo conoce precisamente por su transparencia, hablara menos de la sobreabundancia de empleados en el Estado, lo que es cierto, y comenzara a investigar “por qué no aparece el poncho”, seguramente la credibilidad y la esperanza se observarían de manera diferente.
Cuidado, con creerse que la tolerancia es infinita.
La democracia participativa como medio de sometimiento
Faltan varias etapas. Las privatizaciones de empresas públicas en muchísimos casos son ineludibles, ahora, esto no nos recuerda acaso a Gobierno Militar donde Martínez de Hoz, que nos llenaba de porquerías chinas mientras miles de personas comenzaban a alumbrarse con velas, el cierre de la industria automotriz con unidades llegadas del exterior y mameluco de laburantes sin uso alguno. Con Carlos Menem vino otra parodia parecida; con De la Rúa También… o con Cavallo para quien todo lo que llegaba desde afuera era el crecimiento…
Lo que viene: Cómo jugaran los aliados genéticos
En las próximas horas se pondrá en marcha el análisis de cada una de las leyes votadas. ¿Cambiará algo? O el perfil de la monarquía disfrazada se volverá más dañino que las propias castas y, atención, somos un país elementalmente de castas: las políticas, las sindicales, las empresariales, y varios etcéteras. Esto nos lleva a las hegemonías de las minorías.
Una razón suena a que no despertamos, en la medida que sigamos dependiendo de esta herramienta tan útil para el poder (y no para la gente), que es la democracia representativa, donde nos hacen creer que, participando cada cuatro años, es decir concurriendo a las urnas cada cuarenta y ocho meses, y sufragando a un 80% de personas que ni conocemos, es la mejor manera de gobernarnos.
Posiblemente con una democracia PARTICIPATIVA, donde al pueblo se le dé otras facultades, también a través del voto, pero con la participación de la ciudadanía en sus proyecciones, todo sería diferente. El referéndum, por marcar uno.
En Villa María se podría haber aplicado una y 10 veces con el ex Intendente Martín Gill que, en una burla interminable, hacía lo que promueven las autarquías. LO QUE SE LE VENÍA EN GANAS Y TODOS LOS DEMAS EN SILENCIO. Se burlo cuántas veces quiso de la Carta Orgánica. Ahora forma parte del equipo del gobierno provincial. Que alguien explique el motivo de su premiación.
Habrá que esperar que lo que sucede, entre la impericia, incompetencia y la ceguera de quienes gobiernan y quienes lo mantienen en dichos lugares. Existe un acumulamiento de paciencia social que, por encima del pensamiento de cualquiera, debería llevarnos a una reflexión…
Sr. Presidente y seguidores de fanatismo exagerado (No imiten al kirchnerismo), recuerden un viejo dicho “No hay plazo que no se cumpla ni tiento que no se corte” …
Reflexionar no es descalificar, sino tratar de evitar un costo del que ni siquiera pensamos pero que ya pasamos.