en1
Picture of Miguel Andreis

Miguel Andreis

Los 100 días de Milei.

“Cuando las heladeras sufres de soledad… y los candidatos se olvidaron de hablar del Narcotráfico”

Escribe: Miguel Andreis.

Aunque suene a chiste no lo es.

La gran mayoría de los argentinos no entendemos nada o muy poco de la “macro- economía o lo que implica un céntimo del PBI”. Nos conformamos (o no) con observar la realidad de nuestros bolsillos, de desangrarnos de impotencia cuando vemos el valor de las facturas que llegan desde el estado nacional, provincial o municipal o espiar lo que les falta a las heladeras. Todas se vuelven puñaladas de ironía patibularia, algo así como una burla masificada. “No hay plata y que viva la pobreza”

El argumento que más nos atraviesa por parte de los gobernantes y sus seguidores es que esto lo heredaron del kirchnerismo y, es verdad. No obstante, si todo lo que nos falta es producto de la desmedida, hambrienta e insaciable corrupción de los que detonaron el país, léase CFK y los suyos, claro que tampoco debemos pasar por alto al Ing. Mauricio Macri, entonces vale interrogarse ¿Y Milei? Que está haciendo para componer el tablero del exponencial saqueo. ¿Por qué no hay nadie en cana?  

Hubo y seguramente puede seguir habiendo corrupción por un factor esencial: La impunidad que le fue brindando la Justicia a lo largo y ancho del país en los últimos 23 años a quienes gobernaron. En cada región del país jueces y fiscales – no todos obviamente- pero si existieron los suficientes para estar como estamos y permitir la destrucción de toda fuente de producción.

Por qué el actual presidente casi no señala ante la Justicia a los responsables de una de las etapas más patéticas que ha tenido el país en los últimos setenta años. La heladera me pregunta qué hizo para que la pusiéramos en penitencia. La respuesta es simple: Los votamos.

Congelar salarios aumenta el desorden del Estado (Por IDESA)

“El gobierno impulsó el congelamiento de las remuneraciones de legisladores y altos funcionarios. El objetivo es el ahorro fiscal. El resultado será el contrario. Bajas remuneraciones profundizan la mediocridad y la mala gestión del Estado. Hay que tener un Estado ordenado y eficiente con funcionarios bien pagos”.

En estos 100 días pasaron infinidad de cosas y, muy posiblemente sigan pasando para peor.

En lo particular y viendo de cómo opera y con quién se mueve el actual mandatario, debo decir que me limaron todas las esperanzas. Apenas si me quedan algunas semillas de expectativas. Pero no muchas. La economía nos va quitando lo poco que teníamos en estado de supervivencia. Ni hablar de los trabajadores, jubilados, aquellos que se la rebuscan en negro, que a la hora de sumar a fin de mes no tienen mucha diferencia con los que cobran un salario.

Este señor, que muchas de las cosas que dice son reales, se equivoca al no comprender que vive en una república y que usa el sistema constitucional como una especie de papel higiénico, no percibió aún que lo más grave recién empieza a asomar en la desesperación de unos y la tolerancia casi fanática de otros que apelan a lo que llaman paciencia.

Tal vez estos últimos, los mileistas tengan razón y, sería formidable, pero eso ya forma parte más de una cuestión de fe religiosa que de comprender el panorama que nos envuelve.

No obstante, un día llegaremos a convencernos que este sistema “democrático representativo” -ya lo analizamos en notas pasadas-, es la herramienta más formidable para domesticar la pobreza que ya crece exponencialmente.

Podríamos decir sin cinismo alguno que es simple, ponen en funcionamiento la máquina de producir indigentes, necesitados, desamparados y luego con un mísero plan de tres pesos, ya sea en planes sociales, asignaciones familiares, jubilaciones sin aportes, etc. y luego se les compra el voto de la manera más caníbal.

Otra pregunta que no nos hacemos, ¿debería votar aquel que recibe dinero del estado a cambio de nada? Te responderían, en esta democracia eso no está contemplado.

Sin embargo, parece que la clase política en su conjunto, pero especialmente quienes gobernaron y los que gobiernan ahora, tímidamente intentan tocar uno de los problemas más serios, sino el peor con el que nos enfrentamos la sociedad: el Narcoterrorismo.

En editoriales anteriores y desde hace años venimos analizando tal temática. Señalando el avance de los mismos. Tópico que ningún candidato a presidente, gobernador o intendente abordó. No lo hicieron antes de las elecciones como si lo citado fuera solo producto de la imaginación. Vale que nos interroguemos ¿Fue desidia, ignorancia, temor, ineptitud o complicidad tal silencio? ¿Ignoraban lo que pasaba con las drogas o algunos postulantes eran parte de esa sociedad? Lo que fuera, pero no la mencionaban. Y aclaremos este contexto no abarca solo a Rosario o Santa Fe. Ni hablar del Conurbano o Córdoba. Otras provincias también.

Lo que pasó y pasa en nuestra aldea

Poco se habla de que en nuestra ciudad ha crecido el delito casi un 40%, comparado con el pasado año, hechos penales, sin mencionar en este guarismo los de violencia de género, drogas y otras yerbas más. La inseguridad en argentina se asemeja a las cañas de bambú japonesas que durante cinco años no asoman ni sus raíces debajo de la tierra y en meses alcanzan lo cinco metros de alto. Con la droga nos pasó igual.

Es lo que nos acontece. Alguien puede explicar cómo Milei pudo elegir en uno de los cargos más relevantes para este contexto como ministro de Justicia a Cúneo Libarona, jurista que se destacó por sus defensas a los imputados en hechos archiconocidos con drogas como – Caso de la Efedrina y las tres muertes; o lo de Coppola, el jarrón y Maradona quedando en el medio, o la muerte de su esposa que al parecer se trató de un accidente.

Sería extenso el número de casos donde intervino- Y ¡!! ¡¡¡Hoy es el ministro de Justicia!!! Vamos, hay varios que integran este gobierno que habría que repasar su pasado y más que curricular tal vez nos encontraríamos con prontuarios.  Irán a usar a Patricia Bullrich hasta que les sea útil… después, Dios proveerá dicen los creyentes.

“La Municipalidad de Villa María vive un fuerte shock luego de que autoridades descubrieran un importante cargamento de cocaína almacenado en un proveerá galpón oficial. La droga fue encontrada en una supuesta donación que Aduana había hecho al municipio.

Según autoridades de Villa María, los bolsones donados por Aduana llegaron a esa ciudad cordobesa gracias al sindicato de Camioneros, quienes prestaron el servicio de logística para hacer posible el viaje desde Córdoba Capital. Al respecto, fueron encontrados al menos 15 ladrillos de un kilo de sustancias de estupefacientes” (Por Urgente 24)

Por ejemplo, en Villa María acontecieron cosas de enorme gravedad como los 15 kilogramos de cocaína que llegaron en un conteiner en una “acción de ayuda” para la Municipalidad. Todo este movimiento, muy seguramente debió llevar varios meses de transición, quizás se comenzó antes de las elecciones, provenientes vaya a saber de dónde y para quién. Pero poco y nada se hurgó del tema. Y ES GRAVISIMO. (se lo cuento a la heladera que me apena por su soledad vacía)

“Villa María: Policía federal detenido por causa narco. En la Justicia Federal se inició, hace unos pocos días atrás, una causa por narcotráfico. Fue a raíz de una denuncia presentada por dos ciudadanos que advirtieron un movimiento de venta de drogas organizado desde la cárcel”

——————————–

Un policía de la Federal de nuestra ciudad fue detenido también por narcotráfico, lo que es preciso resaltar que la denuncia de seguimiento y posterior apresamiento lo hicieron los propios policías federales locales. Tampoco se conoció demasiado-

En cuando al Gobernador Martín Llaryora, si solamente el 10% de lo que se denuncia en las redes fuese cierto, se volvería un caso altamente preocupante. ¿Se investigan esas denuncias? No lo sabemos. Hace más de un año que en Villa Nueva, afirman, habrían desembarcado algunas “ramas” de los “monos” …

100 días de Milei en el poder, se amontonan las desesperanzas, quizás tanto como las esperanzas de sus seguidores. Lo real y concreto es que volvimos a generar una nueva grieta… Tan o más profunda que la anterior. En el medio algo de sin razón y las heladeras que gracias al Libertario  padecen la quimera de no saber para qué las inventaron.

Compartí este articulo