Una lucha que marcó un antes y un después
Escribe: Licenciado Leonardo Diego Muñoz
Cada vez que paso por la calle Buenos Aires al 1442 no puedo evitar mirar la vieja pintada en la que aún se lee: “Frondizi Traidor” “Ens (enseñanza) Laica” “Universitaria”. No es casual la pared elegida, parte del Instituto “Del Rosario”, donde funcionara el internado del Profesorado hasta los 90. En 1955 el gobierno del Grl. Aramburu, por iniciativa del Ministro de Educación, dictó el Decreto-Ley 6405 , que en el Artículo 28 autorizaba el funcionamiento de universidades privadas, provocando el choque de los defensores de la “enseñanza laica” (monopolio del estado) y la “enseñanza libre” (enseñanza privada), la resistencia estudiantil frenó la medida hasta 1958.
Asumida la presidencia por Arturo Frondizi en 1958, reglamenta el artículo 28, produciéndose intensas movilizaciones, manifestaciones y choques callejeros de ambos sectores, laicos y libres. Los sectores católicos, en especial, defendían la enseñanza libre, para poder dar a sus hijos el tipo de enseñanza que quisieran, los sectores laicos denunciaban que la Iglesia no se entrometiera en educación, lo que resultaría en una escuela para ricos y otra para pobres. En mayo del 58 se inauguraba la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), nacerían entonces otras casas de altos estudios privadas como la Universidad de Belgrano, la Universidad del Salvador y la Universidad Católica de Córdoba. Luego del 55, los estudiantes universitarios eran “reformistas”, de izquierda y partidarios de la enseñanza laica, y “humanistas”, católicos y sostén de la enseñanza libre, más complejo resultó luego con las divisiones del socialismo y comunismo, la Revolución Cubana y el estudiantado peronista.
Villa María no fue ajena a las tensiones y choques del 58. Creada la Mesa Directiva del Movimiento Estudiantil Laico Villamariense, la acción fue intensa, se ocuparon el Colegio Nacional, la Escuela Superior de Comercio y la Escuela del Trabajo, apoyando las tomas el Instituto Rivadavia, según figura en el Comunicado Nº 2 del Comité Ejecutivo de Estudiantes Reformistas. Las escuelas se desocuparon pacíficamente, aunque habrían sufrido algún ataque durante la toma. En la Catedral apareció una bandera morada de la reforma así como una camisa manchada de sangre. En 1958 nace el Profesorado “Gabriela Mistral” (Instituto “Del Rosario”), formando docentes en la ética católica, en 1959 el Instituto Superior Víctor Mercante (Biblioteca B. Rivadavia y Anexos), ofreciendo una formación laica.
Folleto de una lucha que conmocionó a Villa Maria. Dos nombre que luego fueron conocidos en la Ciudad, Bernardino Calvo y Edgardo Munch.