Escribe: Cristina Pablos.
En este país de jueces tiempistas y comprables es muy difícil encontrar justicia, menos para el ciudadano común. Incurren permanentemente contra la igualdad ante la ley permitiendo a los que están el poder alegar desde dónde y cuándo quieran.
Ni qué hablar de los más de 5000 presos comunes que liberaron por la pandemia en 2020 y andan matando gente a mansalva.
La jueza Capuccetti archivó una parte de la nómina del Vacunatorio Vip porque, según el presidente, saltearse en la cola no es delito. Y, claro, es una cuestión de ética y moral.
En contra del código de procedimiento de la justicia federal-Comodoro Py- un tribunal “legisló” un procedimiento procesal sobre el caso AMIA el mismo día de un nuevo aniversario del atentado.
Apartaron a un perito por poner “Me gusta” en las redes; el Juez Goico en el caso de yacimientos de Río Turbio.
Una fiscal dicta el sobreseimiento de los involucrados en el Plan Qunita (Gollán, Manzur) que, además de ser inseguras las pagaron $ 7.800 cada una cuando en el mercado estaban a $ 3.500.
Liberaron a Boudou, que se robó la máquina de fabricar billetes.
Nunca se investigó a fondo el Plan Sueños Compartidos, de Hebe de Bonafini y Sergio Socklender..
Tampoco se investigó el dinero gastado en Fútbol para todos.
El caso de Milagro Salas es emblemático. Era co-gobernadora de la provincia de Jujuy. Castigaba, torturaba y hacía violar a las mujeres. Está en prisión domiciliaria en su mansión y hay quienes reclaman su total libertad.
El artículo 26 de la Constitución dice que los hechos de corrupción atentan contra la democracia (y contra el dinero de todos los argentinos).
CFK y sus hijos pidieron ser sobreseídos en la causa de Hote Sur y Los Sauces aunque aún no está determinado el delito precedente del dinero K en la obra pública, juicio que comenzó en ¡2008!
Llama la atención la ligereza del juez Bava para indagar, procesar y, si puede, encarcelar a Macri.
Se liberaron 16 ex funcionarios que estaban en prisión por corrupción, el penúltimo fue José López a quien todos vimos revolear 9 millones de dólares por un convento pero no tenía $85.000 para pagar su fianza, así que se la redujeron a $14.500. Hace unos días liberaron a Schiavi, el de la tragedia de Once. Queda Jaime, que tal vez, por ser cordobés, no integrado a la Argentina, sigue en prisión.
Con una justicia como la que tenemos va a ser muy difícil sacar a los corruptos del poder.
Reconozco que hay fiscales y jueces justos. Son los menos.


