Una contadora muestra otra cara de la institución.
Una controvertida situación laboral se viene dando en la UNIVERSIDAD NACIONAL DE VILLA MARIA desde hace varios años, entre una profesional y la conducción de la casa de altos estudios, más precisamente con el actual rector, abogado Luis Negretti como sus antecesores y con la otrora Auditora Interna de turno.
Quien saca a la luz los hechos irregulares acontecidos, es la Contadora Pública María Rosa Estrada, quien denuncia que en el año 2015 fue violentamente apartada de su cargo ( es decir para que quede claro, la dejaron sin funciones como Directora General de Administración) por el hecho de no aceptar, acceder Y DENUNCIAR COMO CORRESPONDE IRREGULARIDADES ADMINISTRATIVAS y actos de corrupción económicos y financieros que se venían sucediendo en esa institución y que, según sus propios dichos: “denuncié durante muchísimo tiempo como personal No Docente responsable de la Secretaría Económica de dicha Universidad”.
Según ella todos los antecedentes están desde hace años en las manos tanto de los organismos nacionales de contralor como en la Justicia Federal de Villa María. En un amplio y pormenorizado escrito da a conocer sus conflictivas vivencias y desmanejos de fondos. Afirmando que hastiada de no tener justicia o respuestas y de recurrir a un lado y otro ha decidido hacer público todos y cada uno de los hechos en que se la intentó involucrar, definiendo bajo sus conceptos: “cómo la Justicia Federal de Villa María se habría convertido en un obsecuente socio político de la Universidad Nacional de Villa María”. Y define su caso particular como damnificada directa”.
La citada aclara que no pretende ningún resarcimiento económico ni nada similar “solo quiero VOLVER A mi lugar de trabajo original del que me apartaron por esa simple razón y que la ciudadanía conozca la manera en que se maneja dicha estructura formacional y los sospechosos silencios de la Justicia Federal con el hombre que debería dar el ejemplo, el Juez a cargo de la misma”. Agregando que “Vengo luchando por mi dignidad y la de todos los trabajadores, docentes o no docentes que hayan o estén pasando por el mismo contexto, donde el destrato y los pocos transparentes manejos económicos son una constante.
Allí, el silencio ante las acciones urdidas que van en contra de los intereses de la ciudadanía no encuentran respuestas ni en lo que es la Justicia Federal, estamento que debería haber actuado DE OFICIO y definido sobre las pruebas presentadas”. Pregunto ¿Será que el Juez Roque Ramón Reback no actuaría y no emitiría sentencia por ser docente de la Universidad? Y agregó un interrogante más ¿¡Por qué no se apartó como en otros casos!? ¿Dejaría sin cobertura legal al rector Negretti y su equipo? Se entendería que si lo hiciera ahora se prorrogaría in eternum la sentencia pendiente agravando la actual situación.
