Escribe: Julio César Nieto
En Villa María, la avenida que conduce a la Ruta Nacional 9 que lleva a la Universidad Nacional de Villa María lleva su nombre, aunque muchos habitantes no recuerden o desconozcan su historia.
En una entrevista brindada a EL REGIONAL Diario Digital, su hijo Arturo lo recuerda como un hombre sin odios: “Mi padre nos pidió que devolviéramos los golpes poniendo la otra mejilla”.

El suceso
Los violentos años 70 no iniciaron la desgracia con el golpe del 24 de marzo de 1976.
El regreso de un Perón viejo, cansado y devastado no fue suficiente para pacificar dos décadas de desencuentro nacional.
El 1 de julio de 1974, su muerte intensificó la violencia que desencadenó la etapa más violenta del siglo pasado.
El 11 de agosto de 1974, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) atacó la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos de Villa María y secuestró tras una ardua resistencia al entonces coronel Argentino del Valle Larrabure, subdirector de la fábrica.
El secuestro, tortura y finalmente el asesinato del coronel Larrabure, es recordado (y también olvidado) como uno de los cautiverios más impactantes en la historia de nuestra ciudad.
Las condiciones infrahumanas en las que se lo mantuvo y el martirio que padeció por 372 días en las denominadas “Cárcel del Pueblo” siguen hasta el día de la fecha esperando justicia.
El 19 agosto de 1975, hace 46 años, su cuerpo fue encontrado en una zanja, envuelto en una frazada, en Rosario. Pesaba poco más de 40 kilos y presentaba signos de tortura de todo tipo.
Dicen que sus últimas palabras fueron las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Un crimen sin resolver
“No tuvimos más contacto desde aquel entonces, solo a través de ocho cartas”.
En una entrevista de casi media hora, su hijo, Arturo, testigo de aquel horrendo suceso, contaba con apenas 15 años: “Callé por treinta años (…); pero nos encontramos que los golpes del otro lado no cesaban”, sostiene.
Es por ello que, en el aniversario de esos treinta años, su hijo homenajeó a su padre con un libro, “Un canto a la patria”.

El caso Larrabure ocupa un lugar como un crimen más de los miles y miles perpetrados por organizaciones guerrilleras como ERP y Montoneros.
No integró la lista elaborada con el advenimiento de la democracia por la CONADEP, desapercibido en los 90, ninguneado durante las gestiones del matrimonio Kirchner y dejado a mitad de camino por el gobierno de Macri.
“Cuando Macri llegó nos ilusionamos”, comentó Arturo en la entrevista. Pero, el Gobierno que venía a “acabar con el curro de los derechos humanos” y, aunque en un primer momento fue recibido por el secretario de Derechos Humanos, prácticamente dejó a la intemperie este y otros casos más.
Descartado como crimen de lesa humanidad por la Justicia Federal de Rosario, el caso Larrabure espera en la Corte Suprema de Justicia de la Nación ingresar dentro de esa carátula, para así marcar un antecedente para las miles de víctimas civiles y militares asesinadas por los diferentes grupos guerrilleros.
Mini Bio: Arturo Larrabure
- Licenciado en Investigación Operativa.
- Escritor, columnista y conferencista en varios medios nacionales e internacionales.
- Miembro del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV).


