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Miguel Andreis

El peronismo y la iglesia católica.

De San Perón a Cristo Vence.

Escribe: Cristina Pablos.

Juan D. Perón y la Iglesia Católica tuvieron una relación que puede sintetizarse en la vieja antinomia “amor-odio”.

Institucional y doctrinariamente Perón se llevó de maravillas con la Iglesia hasta 1953. Tan es así que en todo el periodo de sus dos primeros gobiernos mantuvo vigente el decreto de obligatoriedad de la enseñanza religiosa (católica) en las escuelas públicas. La Doctrina Social de la Iglesia le servía a Perón para combatir al clasismo, al socialismo y al comunismo en el seno de la población trabajadora. A fines de 1954 la creación del partido Demócrata Cristiano graficaría el momento en que se abrió una profunda grieta.

Así, antes de 1955, volviendo sobre sus propios pasos, propinó la derogación de la obligatoriedad de la enseñanza religiosa, la sanción del divorcio y la derogación de las eximiciones impositivas a la Iglesia. A principios de la década del ´70 surgirían dirigentes peronistas devenidos en Montoneros. En noviembre de 1954 Perón había atacado a los “curas contreras” y acusó a los católicos de infiltrarse en los sindicatos. Le negó el permiso para la realización de la Procesión de Corpus Christi aunque la Iglesia la realizó igual con la participación de 150.000 personas.  La noche del 15 de junio de 1955, después de los bombardeos a Plaza de Mayo y a la Casa Rosada -que cobró más de 300 víctimas- Perón mandó a quemar la Curia Eclesiástica (al lado de la Catedral) y 10 iglesias. Fueron detenidos 3 obispos y 20 sacerdotes. “La decisión de provocar un enfrentamiento con la Iglesia fue un error colosal, el peor de todos en la carrera política de Perón” (J. Page). Luego del golpe del ´55, el 16 de junio por la mañana se conocería la excomunión de Perón por la expulsión de dos monseñores.

La relación de los Kirchner con la Iglesia Católica no fue para nada saludable, despreciaban al entonces Cardenal Bergoglio y no asistían al Tedeum los 25 de Mayo. Una vez electo Papa, Bergoglio comenzó a militar para el pero-kirchnerismo abiertamente, desde Roma.

El regalo del Papa Francisco para el próximo gobierno es el nombramiento de García Cuerva como el nuevo arzobispo de la ciudad de Bs. As. García Cuerva vivía en la villa La Cava, de San Isidro; amigo de los Massa, de Hebe de Bonafini, de Schocklender, de José López (sí el que tiró 9 millones de dólares, precisamente, en un convento).

El nuevo arzobispo, en su Homilía, leyó citas de Perón, se lo ve en fotos haciendo la V y se le escapó :”¿Quién no quiso ser peronista?” Esperemos no convierta a las iglesias en unidades básicas. Ante las lógicas críticas a su partidismo, aclaró no ser kirchnerista ¿y?.

Yo no soy creyente pero me pregunto si, con este ministro de la Iglesia nombrado por el Papa,  los creyentes se seguirán sintiendo identificados con la doctrina católica actual en Argentina.

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