Escribe: Cristina Pablos.
Parece que, a veces, es un pecado ser pobre. Ser pobre es ¡tantas cosas! aparte de la falta de dinero. Casi imposible imaginar una vida distinta fuera de la villa. Se vive cotidianamente y sin tregua el espantoso caos de los días sin huella. En esos lugares sucede que las ganas de luchar se agotan día a día. Acaso el sobrevivir se puede convertir en un largo descenso hacia ninguna parte. Había 4.400 villas en Argentina en 2016, en 2021 hay más del doble. Es allí donde penetran los populismos, ya sean de derecha pero, principalmente de izquierda, para hacer un uso perverso y denigrante de esa población. Durante el gobierno de Illia la pobreza era del 3%; ¿qué hicieron mal los gobiernos siguientes (la mayoría peronistas) para llegar a los índice actuales? La mitad de la población argentina es pobre o indigente. Para medir la pobreza se toma la satisfacción de ciertas necesidades elementales: alimentación, salud, vivienda, educación, agua potable y electricidad y ropa. El populismo NO necesita de un pueblo que se exprese y sea conducido hacia el bien común, sino de una “clientela” dependiente de la dádiva que es intercambiable por votos. Argentina es el país de los Planes Sociales; la mitad de los argentinos reciben, el menos, uno. En plena pandemia el número de personas que recibieron planes sociales fue del 55%. En 2010 un 24, 4% de los hogares recibía ayuda del gobierno, en 2021 ese indicador es de 47,4%. La mayoría de más de 22 millones de argentinos recibe: AUH 4 millones de personas, el Plan Potenciar Trabajo paga $12.000 mensuales por 4 hs de trabajo lo que equivale a $ 276 millones por año, el Plan Progresar-si el beneficiario sigue estudios superiores- en 2019 se gastaban $578 mil diarios, la Tarjeta Alimentar distribuye, más o menos, $300 millones diarios (en merenderos y comedores). En La Matanza existe el Plan “para favorecer el desarrollo de una niñez radiante y feliz” y los adultos de la tercera edad pueden entrar al Plan Vale Vida y, para cerrar la cadena alimentaria se creó el Plan Más Vida que reciben fondos del gobierno de la provincia de Bs. As. Superamos ampliamente los 700 mil Cajas PAN de Alfonsín. La población de clase media en CABA llegaba al 53% en 2015 hoy cayó al 44%; una familia tipo de clase media necesita para vivir, hoy, $100.000. Hemos vuelto al trueque del 2001; se cambia una prenda por un paquete de polenta.—Así y todo, en lo que va del año, ya se han hecho 4.400 protestas pidiendo planes, 60% más que en 2020, tenemos 2.300 nuevos pobres con referencia al año pasado.—Se han gastado $ 4.520 millones para urbanizar barrios pero…les falta el agua potable. —En el mientras tanto el gobierno compró 1.740 autos 0 Km para distintos ministerios, sin contar el costo de los choferes. El Impuesto País sumó $33 millones, sólo en 74 barrios se usó el 15% de esos fondos, el resto, en un cajón. Para rematarla el gobierno gastó $13 millones en “penes de madera pulida “ para enseñar el uso del preservativo.—Los pobres son usados por los líderes de los movimientos sociales (muchos en el gobierno) para asistir a las marchas, caso contrario, les quitan el plan; preguntados muchos de los manifestantes por qué están allí, contestan no saber.—Un gobierno-de cualquier signo- que no solo no sabe erradicar la pobreza sino que la multiplica y fomenta para ganar votos, es realmente despreciable. Sería más digno incentivar la creación de empresas privadas (cerraron 41 mil pymes y la deuda externa subió a 343 millones de dólares) y que cada uno “se gane el pan con el sudor de su frente”.


