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Miguel Andreis

El Estado, ausente con aviso.

“Puede que no me duela mucho tu mentira, lo que sí me afecta es que no podré creerte nunca más” Nieztche.

Escribe: Cristina Pablos.

El Estado, que es lo mismo que decir el gobierno, se fue a instalar a otra galaxia. El presidente se convirtió tan solo en un “meme”, la vice es una víctima aterrada por las consecuencias de su propia corrupción y Massa es un bombero queriendo apagar el fuego con una manguera sin agua. ¿Por qué ausente con aviso? Porque esto se sabía que iba a pasar desde el momento que CFK eligió como presidente a Alberto Fernández.

La Argentina toda es un caos. Tal vez esto quisieron decir los de La Cámpora cuando cantaban “Si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar”.

Fue un disparate los 4 meses de huelga de los trabajadores del neumático; lograron que Bridgestone ya advirtiera que abrirá una nueva fábrica en Brasil que Toyota gestionaba abrir en Argentina.

Las 12 escuelas tomadas en la ciudad de Bs. As. por alumnos que pertenecen a La Cámpora. Es raro que en la provincia de Bs. As. no las tomen si hay algunas en estado calamitoso. Hasta hay “Manuales para tomar escuelas”, escritos con lenguaje inclusivo. De estudiar ni hablemos. El gobierno aumentó el Programa para Educación $ 9 millones, egresó el 1% de los alumnos inscriptos: 750.000 se inscribieron, 250.000 consiguieron vacantes en algún trabajo y tan sólo 1000 aprobaron la aplicación.  7 de cada 10 alumnos se quieren ir del país, lo lamentable es que se van los mejores.

Los piqueteros han hecho del centro porteño su lugar en el mundo pero ninguno sabe qué reclaman.

La Patagonia arde por culpa de los pseudo mapuches apoyados por ex montoneros como Pernía y Vaca Narvaja y a los cuales, en vez de combatir, el Estado incentiva.

Se invirtieron 1.741 millones de dólares en la radio y TV pública para ir a Qatar. El déficit de las empresas nacionales es de 8.100 millones de dólares. Se gastaron más de 20 millones de dólares en el paseo que Alberto Fernández y su comitiva hicieron por EEUU.

Se gastaron más de $25.900 millones en el Senado, nadie sabe para qué.

Hay 4.316 cargos políticos en el gobierno, de los cuales, 2.648 fueron nombrados sin reunir los requisitos.

En diciembre 2019 había, en el Estado, 441.458 empleados, en mayo 2022, 450.928. En el Correo hay 2.317 empleados más, en el Ministerio de Agricultura 532 más y en el Ministerio de Desarrollo Social 515 más. En agosto del 2022 se crearon 3 cargos en el Ministerio de la Mujer, con sus respectivas secretarías, que no sé bien para qué sirven porque cada vez hay más feminicidios. 80 millones de dólares es el gasto en embajadores y embajadas pero casi ninguno es diplomático de carrera.

Mi conclusión es que toda esta anomia y la ausencia del Estado son planificadas porque, como las encuestas les están dando perdedores para 2023, quieren dejar todo lo peor posible para el próximo gobierno, sea quien sea. Para el peronismo siempre es “cuanto peor mejor” si no gobiernan ellos. Están dejando un país devastado. No se puede vivir en esta anarquía. Este es un país que agobia, angustia  y entristece.

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