Escribe: Miguel Andreis.
Otra jugada para someternos más
“En concreto, la pauta oficial es el presupuesto destinado a la difusión de la gestión de la administración nacional, las empresas o sociedades del estado, los entes descentralizados del mismo u otros organismos donde la participación mayoritaria sea gubernamental». Esto es lo que dice la Constitución Nacional y también nuestra Carta Orgánica Municipal.
Fue creado para que el ciudadano conociere que se hacen con los fondos que se recaudan…
Es decir que tal ley en la materia no es producto de un mandatario que quiso usar la misma en su propio beneficio, sino que se pensó en algo distinto. Solo se pensó.
Claro, no ignoramos que a la misma se la utilizó a “piaccere” desde los distintos mandatarios. Seguramente unos más viles que otros de la manera más desaforada e impune en que se la desparramó.
El Presidente Javier Milei, que no deja de destrozar todo lo que se le cruza por la cabeza, sin el menor sentido común, también determinó que por un año se suspendería la misma.
Primera pregunta, si realmente era tan desmesurada la entrega de la misma, preguntamos, ¿el por qué por un año? Sería más comprensible, tratándose de una ley constitucional que se hubiese administrado los medios para un control más efectivo o que se la desechara definitivamente y crease otra que fuera, al menos, más equitativa y controlable.
Convengamos que la “Pauta oficial”, históricamente y muy posiblemente, como se cita, en 1810, cuando sin estar legislada se entrega la primera remuneración por los entonces precarios escritos, muy posiblemente ya haya venido con alguna componenda de silencio o informaciones que no reflejaran la realidad. ¿Solamente por un año?
Bien, posiblemente tenga que ver que el próximo año, el 25, habrá elecciones de termino medio en la búsqueda de cambio de Diputados y Senadores. Milei los necesita imperiosamente en las bancas. Precisará de medios para apretar.
Y pensar que el mandante actual puede accionar diferente a quienes lo antecedieron es una cuestión más de voluntad o fanatismo que de observar lo que pasa en la realidad. Después de estar dos años o más, de gritar a los cuatro vientos de que harían pagar a la “Casta política”, los tremendos hechos de corrupción que nos dejó en anterior gobierno en el estado que estamos, observamos que los descarados e impunes de los que ocupan el Congreso se aumentaron sin el menor pudor y el silencio más falaz del primer mandatario, algo así como un 30% más otras yerbas, sus asignaciones.
Eso no ocurre con los trabajadores, con los jubilados ni con nadie del marco de los laburantes. Eso no existe en la clase media y baja. Una arbitrariedad y despotismo que cada día este gobierno saca más a la luz. La Justicia bien gracias, con tortícolis.
El ministro de Justicia, Cúneo Libarona, diciendo en la TV que, él siendo profesor universitario sobre oratoria, podría comparar la perorata de Milei con la oratoria de Winston Churchill y de otros grandes del mundo en la materia. Este ministro que defendió años atrás a varios ligados al tráfico y consumo de drogas, nos toma por boludos. Así de llano.
Milei lo que hizo fue leer un discurso que, además no lo hizo nada bien. La oratoria es la creatividad de explicar los conceptos de la manera más simple, llana y profunda para que lo entienda hasta el último oyente. Ahora comparar a quien se auto define como valiente – debería saber que los valientes de verdad nunca aluden a sí mismos-, comparar a Churchill con Milei es lisa y llanamente una falta de respeto a la inteligencia del pueblo. Claro, menos a quienes, como con el kirchnerismo, hasta los más escatológico que dijera Cristina se lo festejaban lo mismo como una señal de ingenio y viveza. Se parecen demasiado.
Volviendo a las pautas que todos o en gran medida lo que estamos en los medios, cobramos, es justo decir que también eso se trató, casi como una constante de grandes negociados de los medios más importantes en influyentes con el poder gubernativo a lo largo y ancho del país. Sea escrito, oral o televisivo. El pacto podía ser el callar o mentir. En el periodismo un viejo axioma indica que “es mucho más dañino lo que se calla que lo que se publica”
Los arreglos con facturas y los sin facturas
Lo cierto es que aquellas grandes corporaciones comunicacionales que ya formaron en años los grandes colchones económicos con que solventarse, pasarán esta tormenta, pero que seguramente y por debajo de la mesa seguirán recibiendo los sobres, ellas tienen espalda para aguantar el tiempo que haga falta. El dinero le ingresará bajo otro formato.
No pasará lo mismo con las pequeñas empresas como diarios del interior, radios FM y AM, semanarios, canales televisivos, todos solventados a puro pulmón. Aquí seremos -como sociedad cómplice- de dos cosas, un cierre masivo de estas pequeñas Pymes e infinidad de gente que quedará en las calles.
Al presidente esto no parece importarle, todo lo contrario, lo interpreta como imprescindibles para sus proyectos, es decir, seguir informando a través de las redes sociales, donde con un grupo de anónimos troles (pagos), seguirán lavando el cerebro de la ciudadanía y tapando sus desvergonzados quehaceres.
Defender los pequeños medios comunicacionales con RESPONSABLES EN SU CONDUCCIÓN, es preservar la aldea en que vivimos. De lo contrario no habrá voces disonantes ni críticas a la corrupción e impunidad. Los gobernantes felices, nadie los pondrá en el candelero de las acciones más nefastas e inmorales.
Si querés pensar en el futuro no dejes de mirar el pasado
Milei, guste o no, está rodeado, en su gran mayoría por descarados que ocuparon puestos de relevancia en diferentes gobiernos. Decir que para él Carlos Menem es su simbología del poder, es desconocer la historia o maquillarse el cerebro para no comprender que murió impune, sin ir a la cárcel con tantas atrocidades que hizo y causas pendientes.
Bien, los que quieran festejar el corte de las pautas, que lo hagan, pero que se hagan cargo de lo que vendrá en no mucho tiempo más: la total y absoluta impunidad camino al desenfreno e inmoralidad que nos llevará puesto a todos abriendo los caminos de la violencia.
Milei no llegó para salvar al país -ruego equivocarme-, todos los contrarios, arribó para allanarle la inmunidad, especialmente a las pequeñas castas de las minorías hegemónicas que detentan los manejos de 48 millones de ciudadanos a simplificarle el camino de dominación.
Es el llamado “círculo rojo”, unos cuarenta o cincuenta potentados económicos, en todos los órdenes, que nos dejan comer o nos sacan la comida de la boca. De lo contrario que nos señalen quienes, de los que nos llevaron a esta ciénaga, están bajo la mirada de la Justicia o mejor aún presos. Nadie. Candidatos hay para trasladarlos en conteiner…
El presidente y su séquito, en tan poco tiempo ha logrado hacer funcionar su propia grieta, igual que la del kirchnerismo desde el lejano ayer a hoy. El fanatismo de unos y otros, no solo de los citados, nos vuelve ciegos y sordos mientras los privilegiados viven en un país de maravillas… El que nos vendieron como la panacea.
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Cortas, pero filosas. ¿Será verdad que están buscando cerrar el diario más importante de la provincia?
Siguiendo con una mirada sumisa, de cómo se demuele el país y las consecuencias fatídicas que algunos no la ven y otros la desechan, informaciones que llegan desde el poder, cuando la botella de champagne se observa vacía, corre un rumor que es preciso prestarle atención.
En no pocos periodistas, especialmente de la Docta, subyace un temor del que no se habla.
Los datos nos llevan a Buenos Aires, donde el diario más importante del país, estaría analizando desde hace meses la posibilidad de cerrar al matutino de papel de mayor tirada -en un tiempo- que en los últimos tiempos tiene una caída abrupta en la venta-.
La empresa porteña compró la mayoría de las acciones del periódico cordobés hace más de 20 años. Más aún, indican que, en su inmueble, enorme y ostentoso en una paqueta zona cordobesa, son muchas las oficinas que estarían desocupadas y hasta se alquilan por día para aquellos que aún tienen resto para hacer negocios.
Sí esto respondiera a la realidad, más allá que lo aseguran, sería de una enorme pérdida periodística y de fuentes laborales para nuestra provincia. El porteñismo no quiere saber nada de continuar adelante informando. Dan cuenta que los números no le cierran.
El tiempo dirá cómo se define esta historia. Pero a modo de analizar bajo el elemental sentido común, se trataría de la pérdida de un patrimonio informacional de enorme trayectoria cuyo espacio sería una utopía volver a ocupar, por todo lo que implicó e implica.
Pero como dicen: “Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires…”
Quién sería el ex funcionario que compró Dptos. en Puerto Madero?
Siguiendo con las versiones, se da como un hecho que un ex alto funcionario de la Municipalidad, ahora con nuevo conchabo en Cba, habría adquirido 4 departamentos en Puerto Madero al valor de 650 mil dólares cada uno. Asusta la cifra, pero con los números sin cerrar en inciertos que se movilizaron en el municipio de Villa María durante ocho años, esos guarismos apenas son monedas para las medias lunas del desayuno.
Es imposible no preguntarse qué pasó con las auditorías que antes de la elección aseguró públicamente que haría el flamante Intendente Eduardo Accastello. Por qué no se las hizo, preguntamos.
Debería entender el jefe comunal que el dinero que maneja es de la ciudadanía, no propio y estos errores de dejar pasar, terminan costando muy caros al habitante de la villa.
Esto desde el punto de vista de la economía que nos moviliza, pero, además, si la tomamos desde lo político, suena a cierta complicidad que no será fácil de explicarle a los villamarienses. El ciudadano precisa saber qué se hicieron con los fondos que se manejaron durante dos gestiones de Gill.
Lo real, es que, en este cuarto mandato, el Intendente, con un aumento de los impuestos exponencial y un sinfín de problemáticas arrastradas y por generación propia, debería reflexionar sobre la mirada de una sociedad que esperaba otras respuestas.
Hay malestar en el habitante de este suelo, suena extraño que la experiencia de tres gestiones anteriores no le despierten el olfato para cambiar el rumbo. Así el pantano de gobernar le será cada vez más difícil de atravesar.
