Picture of Miguel Andreis

Miguel Andreis

Carta abierta

Aviso de deuda.

Escribe: Raquel Baratelli

No muy estimados: Por la presente se informa a Uds., los representantes del pueblo, sobre la deuda interna que viene acumulando la democracia Argenta, situación de la que están debidamente anoticiados.

Visto que desde tiempos lejanos, ninguno de los aludidos hubiere procedido a resarcimiento  alguno a los ciudadanos,  por el incumplimiento de promesas de campaña;  considerando el pago, por parte de los damnificados, de todos los costes y honorarios que correspondiere por ejercer cargos de funcionarios públicos en tiempo y forma, sin mediar retraso alguno, incluidas las correspondientes jubilaciones de sus predecesores y los respectivos aumentos de sus dietas.

Dado el incumplimiento, de sus deberes como representantes de la ciudadanía, administradores veedores de los actos de gobierno y custodios de las arcas de la Nación.

En virtud de la demora en la solución de los problemas sociales y económicos que  envuelven el presente y el futuro de los ciudadanos, a sabiendas de que la propia constitución, sobre la cual emitieron juramento, contempla y garantiza la satisfacción de los derechos fundamentales de todos los habitantes del suelo Argentino,- entiéndase salud, educación, vivienda digna, trabajo-.

Dejando constancia de que durante el desarrollo de sus funciones y en reiteradas ocasiones, suelen ausentarse del recinto  sin previo aviso; teniendo en cuenta la ineficacia de sus extensísimos discursos y la particular facilidad para desdecirse a la hora de votar proyectos.

Intimamos a Uds. a que en plazo perentorio e inexpugnable menor a un año e igual al aguante promedio de los ciudadanos, tengan a bien ponerse las pilas, poner los pies en la tierra, caminar la calle, revisar el carácter inexplicable de su falta de compromiso con sus electores, reconsiderar la necesidad de tranzar bajo cuerda con el ejecutivo, analizar la pertinencia temporal de las medidas de gobierno; emplazándolos a discernir entre necesidades y urgencias personales y colectivas ,reevaluar las cuentas, reconfigurar el escenario de la micro y de la macro economía, recomponer los equilibrios que hagan falta… en fin, a laburar, muchachos, bajo apercibimiento de reducirles sus dietas al equivalente a un sueldo mínimo vital e inmóvil  o iniciar las medidas judiciales pertinentes, de no mediar el sentido común y el sentido de justicia para los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, léase niños, niñas, adolescentes, ancianos y enfermos.  

En pos de establecer consensos sobre la intervención en la situación de la crisis social arrastrada, por la presente se los intima a revisar proyectos de leyes y medidas existentes  a los fines de garantizar una correcta alimentación, el debido resarcimiento económico a los jubilados, la continuidad de la educación pública de calidad y la recomposición salarial de docentes de todos los niveles, como así también el financiamiento de áreas de salud, ciencia y tecnología…

Lo digo en criollo, mil años llevamos con el mismo tema, jubilados, docentes, investigadores, trabajadores de la salud con sueldos de hambre. Desnutrición infantil, desocupación. PYME que cierran, fábricas a media máquina, recesión.  

Sin embargo, acá estamos, con la misma perorata política del déficit, el gasto público, el Estado ineficiente, grande o chico, la inflación, el Fondo monetario, la herencia… el  eterno bla, bla, bla de la falta de sentido de lo colectivo y del cortoplacismo que nubla la neurona de quienes conducen los destinos de nuestra nación. ¿Será posible?

Compartí este articulo