Escribe: Raquel Baratelli.
¿A qué están jugando? chicos. ¿Les parece bonito andarse peleando? Ya están grandecitos y las papas se queman. No sé si se han dado cuenta pero el horno no está para bollos, no podemos permitirnos andar a los cachetazos limpios, al fin y al cabo, los trapos sucios se deben lavar en casa o en bloque. Acuérdense que “si los hermanos se pelean, los devoran los de afuera”.
A estas alturas no es novedad que los políticos y funcionarios “argentos” viven en un universo paralelo al del resto de los mortales, siempre están mirándose el pupo o buscando dar la nota, pensando en cómo posicionarse para ganar las elecciones que vendrán, amigándose o peleándose con quien sea. Desde hace mucho tiempo, la” política argenta” maneja la lógica del divide y triunfarás y así nos va.
Tampoco es novedad que todo vuelve, hoy, el Fondo; otro acuerdo para “acordar”, en este caso con la venia de las cámaras, para un nuevo financiamiento acompañado del consabido ajuste y la mar en coche. Para gente responsable, esta sería otra oportunidad en la que no queda otra más que unir filas y necesariamente tirar para el mismo lado, sin embargo, el “político argento” de raza aprovecha para avivar el fuego y dividir, incluso a los propios; echando mano de las redes sociales y usando a los medios como aliados incondicionales para expandir aún más las llamas y mantener a los ciudadanos al borde del ataque de nervios. Ya sabemos que a río revuelto, ganancia de pescadores y es un hecho que el” político argento” es un hábil pescador.
Pero, chicos, la pregunta del millón: en este río estancado y revuelto en el que nadamos ¿quiénes vendrían a ser los pescadores?


