Tercerizar la sexualidad.

Escribe: Miguel Andreis. El Virola fue terminante. Esto no puede seguir más así. La decisión estaba tomada. Su mujer, Leti, ya con cincuenta y cinco (55) recién cumplidos, pero sin perder el tumulto hormonal de la juventud, muy de vez en cuando le daba rienda suelta a sus impulsos sexuales con adversarios que duraban días […]